Es una evidencia incontestable que en las últimas décadas han aumentado en frecuencia e intensidad los desastres naturales, llevándose por delante muchas vidas humanas y destruyendo infraestructuras y formas de vida. Pero también se está produciendo la recurrencia de estos desastres naturales, lo que significa que tenemos la capacidad de aprender, de prevenir y de tratar de dar una respuesta anticipada a lo que previsiblemente nos va a suceder. Ésta ha sido la lección fundamental de la Estrategia de Sendái y de la Plataforma Global de Cancún que tenemos que aplicar dentro de la Unión Europea. Considero que es una buena propuesta intensificar las capacidades y los recursos de acción de la Unión Europea puesto que, manteniendo la subsidiaridad, tenemos que incrementar la solidaridad a fin de dar una respuesta europea a desastres que afectan a ciudadanos europeos.